Estos meses está haciendo bastante frío en Madrid. Casi todos los días están nublados y el cielo es gris. En cierto modo, todos los elementos de la ciudad también se vuelven un poco más grises de lo habitual: las calles grises, los coches grises, los edificios grises... Incluso la fina lluvia y el frío se mezclan para brindarnos la oportunidad de disfrutar de un resfriado de invierno.
Pero un año más la Navidad vuelve a poner una pequeña guinda de color sobre esta gris y fría ciudad invernal. El centro de Madrid este año será un poco diferente a otros años. Todas las obras de la Puerta del Sol ya finalizaron (por fin) y se puede disfrutar de una amplia y renovada plaza, donde miles de personas tomarán sus doce uvas la noche del 31 de diciembre. También otra plaza emblemática de Madrid, como es la Plaza de Callao, ha sido recientemente peatonalizada y este año vivirá la Navidad sin sus ruidosos coches y autobuses. Y ésto es solo el comienzo de la particular transformación que sufre Madrid durante el último mes del año.
Sin duda lo primero que llega de la Navidad es la lotería. Frente a la administración de Doña Manolita, en la Gran Vía, me preguntó un chico extranjero para qué era esa fila tan larga en la calle. Cuando le respondí que era para comprar boletos de lotería se extrañó mucho y quiso saber si toda esa gente jugaba a la lotería europea. Pero no, no jugaban a la lotería europea sino a la lotería de Navidad. Y es que es raro el hogar en España donde no hay varios boletos para el sorteo del 22 de diciembre, albergando las esperanzas de cambiar a una vida diferente, una vida con muchos más dígitos en el saldo de nuestra cuenta corriente.
Nos toque o no la lotería, lo que sí que está claro es que mucha gente hace sus compras navideñas en el centro de Madrid. Amadas por muchos y odiadas... ¡también por muchos! La calle Preciados y sus alrededores se convierten una vez más en el símbolo del consumismo. Porque a todos nos parece que la navidad es el momento ideal para conseguir ese nuevo ordenador, videoconsola, traje o vete tú a saber qué.
¡Y cómo olvidarme de los más pequeños! Sí, en realidad ellos son los más interesados en que llegue la Navidad. Mientras cuentan los días que quedan para poder encontrar sus nuevos juguetes al despertar, pueden entretenerse viendo el espectáculo de Cortylandia. En este espectáculo infantil, todo tipo de seres de fantasía se apoderan de la fachada trasera de El Corte Inglés de la calle Preciados para ofrecer varias canciones a los más pequeños. Se trata de una visita muy recomendable en la calle del Maestro Victoria.
Sin embargo no debes perderte entre tantas alusiones a la Navidad. También en estas fechas puedes encontrar una gran cantidad de artistas callejeros en el centro de Madrid, tanto en la calle Preciados como en la Plaza Mayor y sus alrededores. A mí me encantan todas estas estatuas humanas que también pueblan las calles. Todas ellas son muy originales y realmente sorprendentes.
Por lo demás, en el centro de la ciudad encontraremos muchísimos adornos navideños. Hay varios abetos colocados en las plazas y zonas más concurridas, además de multitud de bombillas que iluminan las calles cuando cae la noche sobre la ciudad. Coge un abrigo y sal a la calle a vivir este bonito espectáculo nocturno. Te recomiendo pasear desde la Gran Vía hasta la Puerta de Alcalá, pasando por la Fuente de Cibeles. Disfrutarás viendo cómo las luces que ves encima de ti se prolongan hasta que se pierden en la distancia.
Lo vivas como lo vivas, ¡yo también te deseo unas felices fiestas!
quicoto Responder
cada día fotos más interesantes y blanco&negro, genial :)