Estos días he empezado a utilizar un nuevo objetivo para la cámara de fotos, el Sony FE 70-200 mm f/4, y se me ha ocurrido que para probarlo sería buena idea ir al Parque Yoyogi a hacer fotos de los perros que siempre hay allí.
Los perros que vienen a este parque a correr están muy bien cuidados por sus dueños. Incluso, muchos de ellos los traen al parque en carritos para bebés, práctica que sorprendentemente he visto en numerosas ocasiones en Japón.
En Japón existen muchas normas para todo y los perros no son una excepción. En este parque del centro de Tokio solamente se les permite estar sueltos dentro de varias zonas designadas para ello, en función del tamaño del perro, para que jueguen con otros perros de tamaños parecidos. Los dueños necesitan darse de alta y obtener un carnet para utilizar esta zona y también han de limpiar los excrementos.
Viajes en Japón
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